Plantaron más de 600 arboles nativos como parte del Proyecto de Biofiltración y Hábitat Estanque C. Se colocan las especies ribereños como el álamo y el sauce acerca de los humedales temporales a la profundidad de la cuenca. Las especies que son adaptados a la sequía como el roble del valle y el castaño californiano se colocan más arriba acerca del camino. Todos estos árboles son nativos del Valle Central de California y crecen bien en nuestro clima. Ellos proveen sombra a los visitantes y también ofrecen recursos importantes a la vida silvestre.
Por ejemplo, cada roble de valle es capaz de producir 500 libras de bellotas. Las bellotas representan una fuente de comida muy importante para muchos animales como el zorro gris, la chara californiana, y el pájaro carpintero de bellota. El roble del valle crece hasta cien pies; su tamaño grande y corteza arrugada dan refugio a muchos insectos, aves, y otros animales que viven entre las ramas.
Aunque la tala extensiva de agricultura y urbanización redujo muchos de nuestros bosques, tierras, y boscosas durante el siglo pasado, los proyectos como estos ayudan restaurar los hábitats valiosos.
Foto: La forma de la hoja puede ayudarle en identificar los árboles de Estanque C. |